Resumo
El mercantilismo deportivo es, en esencia, la instrumentalización del deporte como una mercancía, su conversión en un producto que genera múltiples negocios, dentro y fuera de las canchas, y que es promovido a través de diversas estrategias de mercadeo y comunicacionales. Impulsa, de modo determinante, su crecimiento como industria de gran impacto económico y que es espejo de asimetrías. Cada vez resulta más necesario que se establezcan sus límites con claridad, a fin de evitar excesos y distorsiones que sigan afectando su pureza y naturaleza lúdica, pues la rentabilidad económica suele corromperlo todo.
Ese mercantilismo trajo consigo nuevas posibilidades para crear héroes y mitos, innovaciones en el espectáculo popular y la movilización de la opinión pública. Pero, al mismo tiempo, menoscabo de la reivindicación colectiva y de la naturaleza lúdica del deporte, tras ceder éste todo su protagonismo e influencia al mercado, a lo económico. Y es que como producto de consumo posee unas características que lo alejan permanentemente de la concepción del deporte en el sentido tradicional de disciplina, competición, resultado.